Dicen por ahí, que todos tenemos un doble, quizás llegue el fin de nuestros días sin conocerle, pero en cualquier parte del planeta, en el rincón más recóndito que puedas imaginar allí le tendrás haciendo su vida, ajeno a que tu existes, pero efectivamente, será tu doble.
Quizás esto sea cierto, quizás no, ¿cuántas cosas se dicen y luego resultan ser inciertas? Así que yo os dejo libertad para que cada cual saque sus propias conclusiones, pero algunas “hermanas gemelas” si que aparecen como ha sido el caso de la supuesta hermana de la famosa Gioconda…
Todo comenzó por una simple restauración del cuadro que se hallaba en el Prado, con el fin de que luciera lo mejor posible en la exposición de da Vinci, que tendrá lugar a mediados de año, en el museo del Luvre (París). Leves diferencias se hallan, entre otras la existencia de cejas en ésta, mientras que la Gioconda jamás las tuvo, así como una tez mucho más brillante y joven ya que por razones ocultas, a la Gioconda se le aplicó a mediados del siglo XVIII un barniz oscuro.
Según los expertos, la “Gioconda española” está mejor conservada que la original, cuyo trabajo se le atribuye a un adelantado discípulo de da Vinci, pintor medianamente conocido en la época del Renacimiento, Francesco Melzi.
Pero lo mejor de todo, es que podremos disfrutar de ella a finales de febrero en el Prado pero viajará a Francia como estaba previsto.
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